Marzo 2021
La COVID-19 ha marcado profundamente la vida de toda la humanidad. Hemos atravesado un año sumamente desafiante. La crisis sanitaria ha golpeado severamente a la niñez más vulnerable, pero fue aquí, en el momento más crítico y desolador, que surgieron incansables héroes y heroínas anónimos.
Desde el primer día de la pandemia en marzo de 2020, nuestro personal se movilizó para llevar ayuda humanitaria en más de 70 países del mundo, 15 de ellos en América Latina y el Caribe.
La pandemia por COVID-19 es la más grande crisis a la que World Vision ha respondido en sus 70 años de historia. Más de 37,000 empleados en campo y a distancia se concentraron en salvaguardar a la niñez y a las personas más vulnerables.
Hemos alcanzado a 54.3 millones de personas en total, incluidos 24.2 millones de niñas y niños, como parte de nuestros objetivos estratégicos para limitar la propagación del COVID-19.
A nivel global, más de 14 millones de niños, niñas y adultos recibieron mascarillas, guantes y otros artículos de bioprotección para evitar contagios. En América Latina, hemos provisto de equipo de protección personal a más de 73.000 miembros del personal médico y entregado más de 210.000 kits de desinfección a centros de salud.
En América Latina y el Caribe, hemos distribuido más de 1.1 millones de artículos para el lavado de manos, así como más de 140,000 kits de higiene que generalmente incluyen: jabón, toallas de mano, botellas de agua reusables, toallas femeninas, papel higiénico, shampoo, entre otros insumos).
La pandemia ha dejado sin salida a millones de migrantes y refugiados. En Ecuador, Colombia y Perú, hemos entregado vouchers o tarjetas en efectivo para que familias venezolanas puedan adquirir artículos de primera necesidad. Hasta ahora, hemos distribuido más de USD 4.2 millones en transferencias en efectivo.
Las comunidades ribereñas y más apartadas de la región amazónica en Brasil, así como municipios fronterizos con Colombia, han recibido atención médica-dental, materiales de higiene y paquetes educativos para prevenir el COVID-19, gracias al barco hospital “Solidaridad”, operado por World Vision Brasil en colaboración con la Iglesia Presbiteriana de Manaus.
La meta es llegar a más de 76 mil personas. A la fecha, nuestro personal ha distribuido a 3.019 kits de desinfección y 3.019 kits de higiene personal. Esto ha sido posible, gracias al financiamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo, USAID.
En los 15 países de América Latina y el Caribe donde World Vision opera, hemos alcanzado a más de 6.4 millones de personas a través de mensajes para la prevención de contagios, promoción de hábitos de higiene y lavado de manos, así como cambios de comportamiento.
Nos hemos asociado con redes masivas de personas para combatir la propagación y el impacto del
COVID-19. Nuestras redes incluyen 300.000 líderes religiosos, 181.000 trabajadores comunitarios de salud, socios gubernamentales y del sector privado, así como nuestros propios expertos en asuntos humanitarios y de desarrollo en contextos remotos, frágiles y de difícil acceso, en todo el mundo.
Más de 1.3 millones de personas han recibido asistencia alimentaria en la región latinoamericana. Esto ha garantizado un acceso adecuado y suficiente a alimentos nutritivos que cubren las necesidades diarias de las familias.
En medio de la pandemia, Centroamérica fue severamente golpeada por dos huracanes consecutivos: Eta e Iota; dejando sin hogar a miles de niños, niñas y familias. Esto agudizó la crisis sanitaria y el riesgo de contagio para las personas.
Frente a esta situación crítica, nuestro staff se movilizó inmediatamente para brindar ayuda inmediata de supervivencia: refugio, alimentos, kits de higiene, espacios amigables para la niñez, entre otros. Tan solo en Honduras, hemos beneficiado a 1 millón de personas.
World Vision Brasil y la Iglesia Bautista de Sao Paulo entregaron 1.000 cilindros de oxígeno a unidades de salud en Manaus, una de las regiones del país más golpeadas por la pandemia. Esta acción se realizó durante un tiempo crítico de desabasto de oxígeno y una alta tasa de contagio.
La educación no puede esperar para los niños y las niñas en medio de la pandemia. Hasta ahora, hemos distribuido más de 482.000 materiales educativos que apoyan el aprendizaje a distancia desde casa y hemos capacitado a más de 21 profesoras y profesores. Adicionalmente, hemos alcanzado a más de 727.000 personas con materiales de apoyo psicosocial.
Mientras las campañas de vacunación han iniciado en varios países, el papel principal de World Vision es ayudar a preparar a las comunidades para la adopción de la vacuna contra el COVID-19. Esto significa garantizar que las personas estén informadas con precisión sobre la naturaleza y el propósito de cada vacuna, y de esta forma se reduzca la desconfianza hacia las mismas. Además abogaremos para que las estrategias de asignación sean equitativas e incluyan a las personas más vulnerables.
World Vision continúa brindando su labor de ayuda y respuesta humanitaria, la COVID-19 aún no termina y debemos seguir llevando el mensaje de Jesucristo a niños y niñas junto con sus familias de las comunidades más vulnerables.