21 Dic 2020. La agencia internacional humanitaria, World Vision, está preparando su respuesta global a la pandemia para asegurar que las comunidades vulnerables sean priorizadas en los procesos de vacunación contra COVID-19. 

“La vacunación solo se está aprobando para uso. Todavía tenemos un largo camino”, afirmó Dan Irvine, Director Senior de Salud y Nutrición de World Vision Internacional. “Pero sabemos de nuestra experiencia apoyando a las comunidades a responder a enfermedades como Ébola Zika, VIH y SIDA, que, a menos de que las comunidades estén involucradas oportunamente en los procesos de planificación, hay un riesgo real de que la gente rechace, propague información falsa, o malentienda la importancia de las vacunas”. 

World Vision es líder global en vinculación con organizaciones comunitarias de desarrollo y promoción de la salud. En Latinoamérica está en 15 países y en más de 90 alrededor del mundo. Actualmente, la organización trabaja en alianza con COVAX –iniciativa global con fabricantes mundiales de vacunas para proveer a los países acceso equitativo a vacunas efectivas y seguras. World Vision hace un llamado a los líderes globales a asegurar que los países en desarrollo sean tratados con equidad, cuando se trata de recibir vacunas. 

La ONG –que no es distribuidora ni proveedora de vacunas- estará trabajando en planes para contrarrestar los temores de las comunidades, la desinformación y la potencial resistencia a los esfuerzos futuros de vacunación.  Líderes de fe confiables e influyentes, trabajadores de la salud y personal a nivel comunitario serán centrales en los esfuerzos de World Vision de promover las vacunas cuando estén disponibles. 

El programa de World Vision, Canales de Esperanza, abre espacios para trabajar y educar a líderes de fe y a sus feligreses, en temas relacionados con salud y otros. 

“Conforme nos acercamos al año nuevo hay una creciente esperanza de que las vacunas nos permitan retornar a la normalidad. Pero contribuir a que las comunidades las acepten es la mitad de la batalla”, dijo Irvine.  “Una vacuna es inútil a menos que las personas estén dispuestas a tomarla, así que debemos valorar el trabajo necesario en los lugares más vulnerables del planeta para crear conciencia sobre los beneficios de la vacunación. 

La respuesta de World Vision al COVID-19 ya ha alcanzado a 58 millones de personas en el mundo y a más de 9 millones Latinoamérica y el Caribe, con ayuda humanitaria y medidas de prevención que han sido exitosamente promovidas a través de líderes comunitarios y de organizaciones de base fe. Ahora apuntamos a movilizar redes de influencia para agilizar la vacunación y ayudar a las comunidades a traer a cuentas a los funcionarios encargados. 

Irvine, de World Vision agregó que “miles de millones han sido invertidos en el desarrollo y producción de vacunas. Por ello es necesario que haya financiamiento para apoyar los esfuerzos globales de socialización y difusión de la vacuna, que tomarán meses, pero estamos listos para asociarnos con líderes comunitarios para asegurar que la vacuna sea accesible y aceptada por todos, especialmente los vulnerables”. 

 

 

Submit Your Comment