- Ante la crisis humanitaria que se extiende por el país, exigimos el cese de todo tipo de violencias que afecten la vida de la niñez, adolescencia y juventud y sus comunidades.
- World Vision exige el cese de homicidios, amenazas a líderes comunitarios, confinamientos, despojos y otros hechos que violan los Derechos Humanos, los Derechos de la Niñez.
- Alta preocupación por intensificación del conflicto armado en comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas.
11 febrero 2022. La organización humanitaria cristiana internacional, World Vision hace un llamado enfático y urgente para detener las confrontaciones bélicas entre grupos armados y los ataques a la población civil y a los actores humanitarios en Colombia. Insistimos en el cese de los homicidios y amenazas a lideresas y líderes comunitarios, los desplazamientos y confinamientos forzados, los despojos y otros hechos que violan los Derechos Humanos, los Derechos de la Niñez y el Derecho Internacional Humanitario.
Es preocupante observar cómo la exacerbación del conflicto armado afecta diaria y desproporcionadamente a las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, en particular en Arauca, Chocó Cauca, Guaviare y Nariño, y que, además, se impida sistemáticamente que puedan recibir ayuda humanitaria de emergencia.
La garantía de los Derechos de la niñez, la adolescencia, la juventud y las familias inicia por el ejercicio democrático de participación efectiva en la toma de decisiones sobre sus necesidades y situaciones. Instamos a las autoridades a actuar diligentemente para proteger las vidas de nacionales y extranjeros que se encuentran en riesgo y a coordinar sus esfuerzos con lideresas y líderes de la comunidad.
World Vision insiste en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz y en la protección y bienestar integral de las niñas y niños en todo el territorio nacional y recalcamos la importancia de adelantar diálogos y cesar todas las hostilidades entre los grupos armados. La prioridad siempre debe ser el respeto de la vida de las personas protegidas por el DIH; se hace vital la reparación a las víctimas del conflicto y la garantía de No Repetición, de conformidad con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Consejo de Seguridad de la ONU.
Nuestro sentido de solidaridad para las comunidades y familias que sufren el flagelo de la violencia y la desigualdad, y nuestro compromiso con la defensa y atención de las y los más vulnerables.