Danesi no hace parte de las preocupantes estadísticas sobre el embarazo no deseado, ella no está entre los 89 millones de jóvenes con embarazos no deseados de los países en desarrollo, no es parte de las 7 de cada 10 adolescentes que no terminan su educación secundaria, y no está entre las 27,000 adolescentes hondureñas que resultaron embarazadas en 2020.
¿Cómo lo está logrando? – Siendo parte de la Red de Jóvenes de World Vision en su comunidad en Belén, Lempira.
“Hace unos 3 años comencé a asistir a la Red de Jóvenes.”, menciona Danesi. “Orson, facilitador de desarrollo y mi mamá me animaron a participar; ellos querían que me involucrara en otras actividades y con otras personas porque en ese tiempo me sentía muy sola.”
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Las vivencias personales de Danesi permitieron que las capacitaciones que desde Patrocinio y la Red de Jóvenes se ofrecían, tuvieran cada vez un impacto más fuerte en ella.
“En la escuela siempre tenía amigos que me decían que era muy delgada, que no era igual de bonita que las demás niñas”, menciona Danesi; “eso en algún momento me hizo sentir que no valía, que no era nadie, pero cuando vinieron los de World Vision, comencé a cambiar mi forma de ver la vida.”
Entre los temas que más cambiaron su perspectiva está el de embarazo adolescente.
Danesi expresó: “La capacitación de embarazo adolescente me impactó tanto, muchas jóvenes, incluso amigas mías a las que se les habló de este tema no quisieron hacer caso, y al final salieron embarazadas y son menores; tengo como dos caras de la moneda, porque tengo otras amigas que siguen estudiando, pero estas otras son menores y ya están embarazadas.”
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Estadísticas y Soluciones
El embarazo adolescente y la deserción escolar son consideradas algunas de las causas de raíz de la pobreza en países en desarrollo.
La tasa de embarazo en adolescentes durante el 2017 en el Municipio de Belén, Lempira era de un 13% según datos de la Secretaría de Salud reflejados en el Análisis de Situación de la Niñez en dicho Municipio. A pesar del porcentaje, existen muchos casos de embarazos que no son registrados a través de los centros de salud en las comunidades.
Para la construcción del Análisis de Situación de la Niñez se convocó a adolescentes y jóvenes a participar en grupos focales junto a la Mesa Municipal de Protección, de la que World Vision Honduras forma parte; en dicho espacio, reconocieron que esta situación ubica a muchos de los nacimientos de niños y niñas en condición de vulneración de derechos, considerando que la mayoría de adolescentes afrontan su parto sin el apoyo de su pareja, y muchas veces, sin el apoyo de sus familias; esto les obliga a migrar hacia otras ciudades y/o países (de manera irregular) en busca de empleo para responder a las necesidades de crianza de sus bebes y dejándolos al cuidado de familiares, situación que puede exponer y colocar en situación de riesgo a los niños y niñas a maltrato, abuso, negligencia y descuido.
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Para lograr cambios, se tenía la plena convicción que no solo debía abordarse a los jóvenes para fortalecer sus capacidades, sino también a las autoridades para influir en la toma de sus decisiones en favor de la niñez y juventud. Con el fin de garantizar que las niñas, niños y adolescentes en el municipio de Belén contaran con las condiciones necesarias para su desarrollo, en marzo del 2019, y en el marco de la Política Nacional de Juventud se aprobó el Acuerdo Municipal por la Niñez y Juventud; este acuerdo, habilita y reconoce a las Redes de Jóvenes de la Municipalidad de Belén para que junto a la Oficina Municipal de Juventud construyan un Plan Operativo Anual con presupuesto asignado que permita implementar acciones en favor de la niñez y juventud del municipio.
Entre las problemáticas principales que identifica el Acuerdo Municipal se encuentra el embarazo adolescente, buscando reducirlo a través de mecanismos de prevención en donde se capacite a niños, niñas, jóvenes y padres de familia; se consideró que la mejor forma de impulsar los procesos y lograr los objetivos era estableciendo una Plataforma Juvenil y Redes de Jóvenes que serían formados por World Vision, la Municipalidad de Belén y otras organizaciones de base comunitaria.
Redes Exitosas
Lo que en un momento surgió como una propuesta para los adolescentes y jóvenes de Belén, hoy se vuelve realidad en jóvenes como Danesi.
Varios años después de su inicio en la Red de Jóvenes, ella está convencida que su futuro es más prometedor si continúa estudiando y afortunadamente tiene a personas como Alexandra, su prima y mejor amiga, quien tiene su misma visión.
“Estudiar define mi futuro”, menciona Alexandra; “Soy joven y tengo mis metas, lo que más deseo es graduarme de nutrición en la universidad, tener mi trabajo, lograr comprar mi casa y con el tiempo saber cuando será el momento correcto para formar una familia.”
Para Alexandra, conservar el conocimiento para ella sola no es una opción, siente que es su responsabilidad el compartir esta temática con otras jóvenes.
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“He compartido estos temas en mi colegio”, agrega Alexandra; “Como proyecto de mi último año de colegio debo realizar una labor social y decidí aprovechar el conocimiento que ya tenía de las charlas que me dio World Vision a través de la Red de Jóvenes para compartirlo con otros.”
A pesar que tienen amigas del colegio con embarazos no deseados, Danesi y Alexandra sienten que dicho problema en las adolescentes se ha reducido. Creen que la mayoría de las jóvenes en su comunidad han tomado decisiones correctas al seguir los consejos compartidos a través de las 9 Redes de Jóvenes que se han logrado establecer en todo el municipio de Belén
Superando los Datos
Danesi sueña con motivar a más jóvenes en su comunidad, tanto a mujeres como hombres, para que tomen decisiones que impacten de forma positiva su futuro.
“Decidí estudiar promotorado social para ayudar a más jóvenes.”, menciona Danesi.
“Quiero ayudarles a entender mejor cada etapa, para que no tomen decisiones que arriesguen su futuro. Quiero que los varones entiendan que las mujeres, al igual que ellos, tenemos un valor especial; y a las mujeres mostrarles que el embarazo en adolescentes es muy arriesgado porque influye en nuestro futuro.”
Luego de terminar su bachillerato en Promotorado Social, ella sueña con ir a la universidad y ser abogada, entiende que los cambios no solo deben ocurrir a nivel comunitario, también se necesitan políticas que busquen el cumplimiento de los derechos de la niñez y juventud.
Su tiempo como joven patrocinada y miembro de la Red de Jóvenes, sin duda alguna que ha despertado en ella el deseo especial por ayudar a los demás, sintiendo un profundo agradecimiento por lo que World Vision ha hecho en ella y en su comunidad.
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“En mi vida World Vision hizo mucho”; “En mi persona hicieron demasiado; tantos niños y jóvenes han aprendido mucho, lo digo por experiencia; Orson, el facilitador de mi comunidad, influyó en quien soy hoy; de él aprendí a motivar a las personas a ser mejores y a elegir una carrera que me gustara.”
El futuro de Danesi, Alexandra y muchas jóvenes más es prometedor.
Después de todo, forman parte de los 200 millones de niños, niñas y jóvenes vulnerables que junto a World Vision están atacando las causas profundas de la pobreza.
En Danesi crece una generación que nació para romper las estadísticas, porque vencerlas les permitirá disfrutar de un futuro mejor.
