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Además, también ayuda a las mujeres a crear microempresas y a mantener a los niños y niñas en riesgo en la escuela. Su nombre es Patricia, una mujer que lidera a favor de la niñez, jóvenes, familias y más.
Patricia camina cuatro horas cada día para ir y venir de su trabajo habitual en Yamaranguila y luego pasa los fines de semana organizándose para mejorar Los Mangos. Ha seguido todas las formaciones que ofrece World Vision para poder contribuir más.
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"World Vision es como una madre y un padre para mí, siempre me ha cuidado y apoyado en mi crecimiento", dice Patricia, quien atribuye su compromiso con el desarrollo social a una oportunidad que le brindó World Vision a los 11 años.
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Con un primo mayor, aprendió a dar clases particulares a niños en edad preescolar que se quedaban en casa mientras sus madres trabajaban en el campo. "Desde entonces he visto un cambio social radical", menciona Patricia. Antes, en su propia comunidad rural de Yamaranguila, Los Mangos, los niños no conocían sus derechos. Ahora los conocen, y también sus padres.
La gente también entiende los derechos de género y cómo cuidar el medio ambiente. Trabajan juntos para prevenir la violencia doméstica y los embarazos de adolescentes.
"La raíz de nuestros problemas es la pobreza", dice Patricia. "Eso es lo que frena nuestro desarrollo social". Para hacer frente a la pobreza, los grupos comunitarios de Los Mangos han elaborado un plan de desarrollo hasta 2035. "Nuestro objetivo es convertirnos en una comunidad sostenible, para asegurar el bienestar de todos los niños. Estamos unidos en esto", finaliza diciendo Patricia, quien es un ejemplo claro del empoderamiento de las mujeres en las comunidades más vulnerables y sin duda alguna hace que cada una de ellas se sientan “Orgullo de Ser Mujer”.